Si hay algo que nos une es el sentido de la humanidad, aunque, en nuestro insuperable afán por los fuegos de artificio siempre tratemos de ocultar aquello mas natural o antropológico que nos asemeja. Haciendo énfasis en nuestras diferencias mas artificiosas, que como todo lo inventado por el hombre se convierten en dogma, por repetición y no por veracidad.
Así pues, ayer conocí con mas profundidad al que será mi casero aquí en Italia (dato irrelevante, pensaréis), es una persona con la que se puede estar de acuerdo en mayor o menor grado o no estarlo, pero sin duda es alguien culto y erudito. Se trata de un periodista, ya mayor, que ha viajado por todo el mundo y ha sido estudioso de casi todas las parcelas del saber conocidas. En cuanto a su forma de pensar confrontando la actualidad es europeísta, de esos que yo ya creía que no existían; y reconoce que mas allá de la diplomacia, economía y/o políticas, existe un carácter europeo que nos une de índole cultural o sino es así, al menos una especie de consciencia de pertenecer al Viejo continente.
Esto obviamente nos extraña, incluso nos parece utópico (que bello es el plural mayestático), el argumento viene rápido: Qué tengo yo que ver (como español) culturalmente hablando con un checo. Si bien, analizando su discurso no creo que vayan por ahí los tiros, se necesita una Europa unida porque existen unos Estados Unidos de América y no paran de emerger los países del BRIC, nada une mas que un enemigo común con el miedo como catalizador.
En su extensa argumentación, añadía que este es un momento duro para Europa y que es el momento de nuestra generación el luchar por conservarla; con nuestra generación me refiero a la generación ERASMUS en la que me incluyo. Probablemente seamos una generación con una mayor apertura mental que la anterior (no por ello mejores, aunque cada generación siempre tienda a creerlo así como lo demuestran diversos estudios), esto influye en un menor cerramiento nacionalista y una visión mas natural y relativista de las fronteras como meros lugares de paso. Pero de ahí a afirmar que el motor de un cambio (mas que necesario) esta en hacer resurgir Europa...no es que lo juzgue como incorrecto, pero como poco es insuficiente ante un sistema capitalista que no muestra mas que síntomas de estar agonizando.
Mi opinión personal quizás pueda molestar por ser algo radical en este tema, y es que desearía que todo cayera, Europa; el sistema en general, ambos se basan en concepciones erróneas y basadas en una realidad que no se corresponde con lo que vivimos (al menos ya no) y al final acabara sucediendo. La prioridad de un país no debería ser el 1 % de los especuladores y poderosos en lugar del 99 % restante, los gobiernos democráticos no deberían preferir la confianza de los mercados (volvemos a uno de los artificios favoritos del hombre: la economía) en lugar de a sus propios electores y, desde luego, seguir alimentando este sistema mientras el hecho de que la Tierra muera cada día un poco mas, de manera tan continua como paulatina, sea tan evidente e ignorado a partes iguales. Es de locos, todo lo artificial antes que lo humano, cultural o antropológico; esa es la visión sesgada de hoy en día, es la visión de los hombres y mujeres que prefieren destruir una playa para construir una piscina de olas.