El otro día, estando en el trabajo, emergió de lo mas profundo de mi mente y se deslizó semanticamente hasta mi boca estas palabras, que no pude evitar escribir: "Lo importante para ser feliz no es conseguir lo que quieres, sino querer y valorar lo que vas consiguiendo". Parece una conclusión a algo que estuviera pensando o reflexionando durante tiempo, aunque realmente me salió sin mas. Pero como siempre digo, jamás entenderé como funciona mi mente (en el caso de que cumpla su verdadera función).
Existen varios principios vitales que considero, forman parte de mi: el aprendizaje contínuo y ser feliz como herramienta y no como fin, independientemente de las circunstancias que te rodeen, son dos de los principios fundamentales que me mueven día a día.
Puede parecer un atisbo o intento de aforismo, con mayor o menor acierto, pero cada una de las palabras de esa frase tiene su razón de ser, incluso la repetición de algunas de ellas y sus tiempos verbales. Y es que, tantas veces hablamos de querer o desear algo que no tenemos, que parece que el ser humano sea incapaz de realizar el recorrido inverso, si bien he observado que esta incapacidad es causa de infelicidad en mucha gente, no desde luego la única, pero si una de ellas.
Aspirar a más, siempre que se exija en uno mismo y no en otros, siempre es positivo, querer llegar al máximo de tus capacidades te mantendrá vivo y te hará aprender a diario algo nuevo, si tienes la suficiente inteligencia para abrir tus sentidos y tu mente a todo aquello que te rodea. Soy el primero en defender que es necesario marcarse objetivos en la vida e ir cumpliéndolos, cada uno tendrá sus métodos, pero desgraciadamente mucha gente se queda ahí, como si esto fuese ya la meta.
Me resulta tan pobre que el fin de querer algo sea simplemente conseguir tenerlo. Ponerle un adjetivo posesivo y dejarlo "lastrado" de alguna manera para ir a por lo siguiente. Es por ello que el poseer, no solo físicamente, sino en el sentido de conseguir lo que queremos; no es lo que nos hace felices, no necesariamente. En el momento en que valoras lo que vas consiguiendo, sin permitirte quedarte en ese presente que obnubilaría tu futuro, pero disfrutando, se sonríe mas fácilmente por lo que es ahí donde debiéramos poner el punto exclamativo en las bases que sustentan el razonamiento que hoy os expongo.
No hay nadie mejor para hablarte de los placeres de estar en pareja que un soltero y viceversa, solemos querer lo que no tenemos, independientemente de que de haberlo tenido en un tiempo pasado, siempre hace que se magnifique y sobredimensione. Pero esto hace que no valoremos lo que si que hemos conseguido y que sin duda nos haría crecer.
Esto puede ser aplicado también a las personas que se cruzan por tu camino, te acompañen o no durante mucho tiempo. Hasta de la persona más insoportable y odiosa nos podemos quedar con algo positivo, y es que son tantas las dimensiones en las que una persona nos puede sorprender, que es mas difícil que no lo haga. Sólo hace falta, como en tantísimos casos, la actitud y las ganas de quererlo ver. Pienso que no hay nada peor que alguien te considere que no le aportas nada, sinceramente, debe ser un horror. Por ello, hay algo que debería ser un objetivo común: Just keep walking and you will be growing.