lunes

La nueva "Doha" de ruta humana

Me encanta la revista Internazionale. No tenéis porque conocerla o haber oído hablar de ella. Es italiana. Una revista de prensa mundial, es decir, recoge noticias de todos los diarios del mundo y las subdivide en secciones que van desde lo geográfico (Asia y Pacífico, África, Centroamérica, Europa...) al mero criterio según contenido (actualidad, dossier, investigación, ciencia...). Permite leer artículos que independientemente sería difícil sino imposible, dado que veo complicado poder leer un periódico del Kirghistán sin conocer la lengua, por ejemplo. Un recurso semanal óptimo para informarse, una especie de Presseurop pero en ámbito mundial.

Si algo adoro de dicha publicación, es la manera en que da pie a sacar tus propias conclusiones. Tras un breve análisis y lectura de varios números, en Europa todo son corruptelas e indignación, algunos detenidos injustos pero pocas muertes. Sin embargo, en las noticias correspondientes a África y Medio Oriente los muertos se cuentan por millares, y países como Etiopía o Eritrea permiten la existencia de la esclavitud o la caza y matanza de "brujas".

Si esto no nos hace meditar, mal comenzamos. Hace unos números se hablaba en profundidad de Qatar (o Catar) y de sus inversiones mundiales. Del 100% de su población, solo el 10% es considerado ciudadano, y por tanto millonario, el resto son inmigrantes que sólo trabajan y no tiene derecho a casi nada (recordemos, en mitad de un desierto). Para obtener la ciudadanía debes haber residido y trabajado allí más de 45 años y no son pocos los que fueron engañados con un contrato que al llegar resultó ser falso y se ven encarcelados en una prisión de oro, oro negro en este caso. Pero miremos de puertas para fuera, porque es obvio que este país es autoritario,  ya que es un clan familiar quien gobierna. Pero internacionalmente, ¿qué papel está desempeñando?

Además de sus poderosas y conocidas inversiones en el mundo del fútbol de élite, me ha sorprendido descubrir que sostienen económicamente gobiernos como el de Túnez, esto debería de ser grave para la mayoría de países democráticos, aunque a nadie parezca importarle. Acaba de crearse un ejército, algo no prioritario dadas las bases de Estados Unidos en su territorio. De hecho, Estados Unidos no necesita intervenir en Siria porque ya lo está haciendo, a través de Doha, quien se lava las manos enviando emisarios de la vecina Arabia Saudí, país al que por otro lado España vende armas y munición por doquier, es nuestro cliente estrella.

En Doha nadie camina, prefieren moverse en cochazos. Regodearse en el lujo, efímero probablemente, del crudo y el gas natural. Apoyando a Irán cuando convenía y repudiándolo cuando choca con sus intereses (no olvidemos que Irán y Rusia apoyan al régimen siriano). Esto es Qatar. Tras algunas críticas, decidieron hacer un poco de marketing y a la mujer del emir (la segunda mujer, tiene tres) le vino regalada la Qatar Foundation que no se sabe muy bien qué hace, pero se presupone, sino solidaria, al menos con tintes filantrópicos.

Es una gran metáfora. Es lo más deleznable del carácter humano ante nuestros ojos. Ambición, egoísmo e ignorancia. El no mirar a ciudadanos que mueren de hambre por tus calles mientras saboreas tu Möet en el Jacuzzi. Y aún así, pocos se negarían a pasar la vida allí, una vida de jeque, a cuerpo de sultán. Esto es lo que más me entristece. Catar representa para mí la penumbra, la degradación total de lo conceptualmente humano como especie. La cara B del planeta con cuyo son bailaría a placer más de uno y de dos. El mundo seguirá girando y mañana será otra la capital de la opulencia, pero las sensaciones probablemente sean las mismas de hoy, que ya se repitieron muchas veces ayer. Por desgracia, la historia se repite, pero no enseña.

viernes

Los nuevos pobres

"No sirvo para estudiar. Eso es así, es un hecho. No sé si por pereza o incapacidad, lo que está claro es que mi relación con los libros es de amor-odio, pero sin el amor. No es el fin del mundo, no todos podemos ser titulados, médicos o arquitectos. Un ejemplo es la generación anterior: mi padre es pintor (de brocha gorda) mientras que mi tío, su hermano, es cardiólogo. Ambos felices y especialistas en lo suyo. Estudiar no te hace más inteligente ni capacitado, ni dejar de estudiar lo contrario. Así es como comenzó, a mis 16 años, me zambullía en el duro trabajo de la obra, aunque a final de mes me daba cuenta de que merecía la pena. Precisamente, pena era aquello que no existía, ¡llegué a cobrar más que mi madre! Mucho de lo que percibía no estaba estipulado, en negro sobre blanco, en ningún contrato ni documento contractual,  aunque no hacía falta. Era época de bonanza, al menos en el sector. En estos periodos nadie se pregunta de dónde salen los recursos, simplemente se elucubra a sus promotores como dioses mundanos. Poco a poco y gracias a duras horas de trabajo, sí, pero exponencialmente, mi poder adquisitivo comenzó a incrementarse. ¿Por qué conformarse con el coche antiguo de mi padre si puedo pagar uno nuevo y mejor?, el otro que se lo quede mi hermana pequeña. Es momento de labrarse un futuro, de estabilizarse, tener una casa y formar una familia. El trabajo no nos falta y parece que no nos faltará, ¡si cada año vienen más turistas! El término "nuevo rico" no me molesta especialmente, aunque sí el desprecio con el que algunos que se autoproclaman intelectuales lo exhalan a los cuatro vientos. Un "nuevo rico" es un niño estúpido que ha heredado una fortuna sin dar un palo al agua, yo me lo he trabajado y lo merezco. Merezco acumular esa riqueza, independientemente de lo rápido que suceda"

"La cosa comenzó a cambiar a mediados de este año, esto no depende de política ni de ecologismo, es otra cosa. Los sueldos se comienzan a estancar, cada vez hay menos trabajo y ya asciende a media docena el número de compañeros despedidos. No nos alarmemos, llevo muchos años en esto, en esta profesión; no pueden prescindir de un encofrador profesional así como así; de la noche a la mañana, sería absurdo, como una carta de suicidio de la empresa. En el caso de hacerlo no tendría problemas para levantar el interés de alguna otra. No he tenido tiempo, literalmente entre chapuzas a domicilio para pagar la hipoteca, de mirar qué empresas hay a mi alrededor que puedan estar interesadas en mí. O directamente, saber si alguna empresa del sector sigue en pie...el desempleo afecta a muchos, el exilio forzado es algo notable, sí, pero nadie es tan esclavo como yo. A muchos universitarios les han robado el futuro que les prometieron, a mí me han robado también el presente. Independientemente de la velocidad con la que todo ha sucedido, soy un "nuevo pobre" como muchos otros tantos"

Podría haber escogido cualquier otra profesión o historia personal para ilustrar mi reflexión de hoy. Ficticia, porque no me baso en nadie concreto; pero con la que muchos se podrían identificar. Creo que debería de ser un fenómeno social, igual de preocupante, sino más, que el de los llamados "niñatos con cochazos" de hace un lustro. El problema de los nuevos pobres, que no han vivido por encima de sus posibilidades y han actuado con la honestidad requerida y ahora sufren para subsistir. España es socialmente solidaria (para lo bueno y para lo malo), y gracias al apoyo de familiares y amigos el clima social no es tan tenso como podría; pero no podemos obviar la realidad. Los nuevos pobres existen y cada vez son más numerosos, directamente proporcional a las cifras del paro. No sé si será cierto eso de que el trabajo dignifica, pero sí estoy completamente seguro de que su ausencia indigna.

jueves

La paradoja más lógica

Es un famoso recurso estilístico, embellece el lenguaje semánticamente, sin duda, de los más admirados por mí cuando el autor sabe usarlo correctamente, junto con la ironía, la aliteración y el calambur: hablo de la paradoja. No obstante, ésta, nos acompaña si traspasamos las lindes de lo meramente lingüístico o literario, llegando a resultar paradójico la no existencia de paradojas, en cada una de las parcelas de lo real.

Podemos ir desde lo más microscópico hasta el infinito más ingente presente en el universo, micro y macro se comportan análogamente. Por supuesto, me refiero a la física. Si existe algo vastamente aceptado es la Teoría de la Relatividad de Einstein, y lo comprobamos en la cotidianidad de los días: así dos horas con la chica a la que amas pasarán como diez minutos y diez minutos en la cola del baño te parecerán dos horas. Aquí encuentro la primera paradoja, el hecho de que todo sea relativo, que no exista nada absoluto, sino que todo lo cuantificable o cualificable de lo real se obtenga a través de símiles atendiendo a los más variopintos criterios; precisamente, que todo sea relativo, es algo que se cumple tan exhaustivamente que se convierte en un dogma, algo absoluto, categórico. Paradójico cuando lo que se reafirma es la relatividad de las cosas.

Pero las personas no somos sólo materia, también energía. Entremos pues en el terreno de la química y las fuerzas de unión de las partículas elementales. Algo que siempre ha traído de cabeza a tantos investigadores y cuya incertidumbre constituye un principio del estudio científico: Descubrir algo te abre las puertas a conocerlo, pero sobre todo, te hace plantearte más cosas de las que te cuestionabas antes, es decir, conforme más sabes más eres consciente de tu ignorancia (hablando de paradojas) al comprender la desmesurada amplitud de lo que nos rodea conceptualmente y a todos los niveles. Lo curioso de todo esto, es que conforme nos acercamos al núcleo de lo que nos rodea, a la materia en su esencia más absoluta, comprobamos que su gran mayoría está formada de vacío. Muchos son los nombres que se han dado: antimateria, materia oscura... pero responden a lo mismo "no materia" imprescindible para que la materia sea formada. Paradoja magistral que se cumple también en los confines de nuestro universo, en ese universo paralelo que constituyen los agujeros negros.

Dejando lo aséptico de cuanto nos rodea a un lado y volviendo a lo antropológico, existe un campo, cuasi exclusivamente humano, en el que las paradojas son el pan de cada día: hablo de la psicología. Si algo sorprende, especialmente en psicología cognitiva, o sea, la percepción que tenemos del mundo es el terreno de la atención. Nuestra atención es selectiva, digo aquí una obviedad, lógicamente no podemos percibir todos y cada uno de los estímulos que invaden nuestros sentidos, y de hacerlo no podríamos procesarlos, no conscientemente. La gran paradoja en este campo es la relación de la atención con la implicación. Si veo un estímulo que me motiva, tendré alta implicación por lo que pondré mi atención. Hasta aquí algo que cualquier hijo de vecino podría decir sin despeinarse. El jugo del asunto viene cuando, tras estudios en el campo de la psicología publicitaria, se observa que la baja implicación también favorece la atención. Razón por la que al salir del coche cantas una canción que hace un rato has escuchado en la radio sin darte cuenta. Ecco la paradoja: si algo te motiva le prestas tu atención, pero si lo ignoras por completo, también.

Esto es sólo una reflexión, una opinión personal. No pretendo ser objetivo, ni justificarme en estas líneas. Este blog nació para ser alimentado de inquietudes como las que forman parte de este post. Concluyendo, pues, se me ocurre otro ejemplo para ilustrar lo dicho en los párrafos anteriores. Y es que la única seguridad que tenemos, todos los seres vivos, una vez salimos del vientre de nuestras madres es la muerte, cuna de todo tipo de miedos, fobias e inseguridades. Lo único seguro en la vida es la muerte. Probablemente la mayor paradoja jamás contada...

lunes

Cuando lo odioso no es la comparación

Escasas o prácticamente inexistentes son las referencias en mis posts a periodos temporales precisos. De hecho, es un ejemplo de ello, el no fechar cada uno de ellos y simplemente dejar constancia del día de la semana en que fueron escritos; un detalle demasiado nimio para poder ser un criterio categorizador, pero imprescindible para llevar un cierto orden en las caóticas dinámicas de todo pensamiento que atraviesa y recorre mi mente dejando su impronta en forma de palabras que vienen transformadas en este espacio traducidas en bits de información, opinión, reflexión...

Si he comenzado con este párrafo aclaratorio, respondiendo a algo que nadie me ha cuestionado, es porque en esta entrada sí me basaré en una fecha precisa. Como una excepción que, no confirmando ninguna regla, es especialmente significativa; al menos para mí. Así pues, ayer, dos de junio fue día festivo en Italia. Un festivo fútil, aquel como el de ayer, por el hecho de caer en domingo y por consiguiente, ya festivo por sí mismo.

Dejando de un lado el día de la semana, lo que se celebraba y celebró es el dia de la República de Italia, lo que con cierta ñoñería en España nos tratan de vender como "La Gran Fiesta Nacional", mayúsculas incluidas. No sin menos relevancia o respeto patriótico aunque sí con un mayor sentido común, este año se han hecho ciertos recortes en los actos de festejo.

Para comenzar, el mensaje del presidente ha sido dado por televisión (algo que sucede también en España) en lugar de mediante un costoso recibimiento en el Palacio del jefe del Estado. Por otro lado, en el desfile se han suprimido las caballerías y los aviones que dibujaban la bandera italiana surcando los cielos. Una celebración low cost, consecuente con el paupérrimo estado de las cuentas públicas.

Como prometía el título, el jugo de este post es la comparación. Por un momento, imaginemos una cosa similar en España, pais en el que el cinismo y el "postureo" son el pan de cada día. Obviando la opinión de los sectores ultraconservadores (Paco Marhuenda & co.), el español medio incluso criticaría dicho recorte, estoy completamente seguro y es que la abstracta marca España, su imagen, siempre ha importado más que el propio sentido común. Incluso en época de máxima especulación urbanística, de la burbuja inmobiliaria, en España existía un problema de ocupación respecto a la media europea. Pero esta euforia de "crecimiento" sin límites hizo que la imagen fuera de opulencia, de país en la Champions League de la economía mundial.

El saber popular, tan sabio (valga la redundancia) en tantas ocasiones, nos dicta lo odioso de la comparación. Cierto es, siempre dependiendo de los términos de comparación que en estos cosas, constituyen una realidad (odiosa o no) por sí solos. Póngase por ejemplo la supuesta línea roja que de ser traspasada en Siria, promovería que Estados Unidos actuara. Si no fuera poco con la matanza de miles de civiles inocentes a diario, Obama decide que el uso de armas químicas sería el detonante, lo "realmente grave". Algo que lleva ocurriendo mucho tiempo y desde hace poco, está documentalmente demostrado.

El segundo término de esta comparación lo constituye lo que está acaeciendo en Turquía, donde la defensa pacífica de un parque natural se ha transformado en una batalla campal entre ciudadanos y fuerzas del orden. Haciendo uso estas últimas, de gases lacrimógenos y otros compuestos tóxicos para ser usados contra la población. O lo que es lo mismo, traspasando los límites impuestos por los yanquis a Siria en sólo unas horas.

La respuesta de la comunidad internacional depende del medio que se consulte, el resto de civiles a través de las redes sociales se solidarizan y difunden todo tipo de información y contenidos multimedia de los abusos que se hacen en un estado supuestamente democrático. Los políticos callan, como siempre, prostituyendo el término "prudencia" a zonas limítrofes con una complicidad pérfida y tácita. Los medios: depende de cuáles vengan considerados. Un ejemplo claro es la CNN turca, donde contemporáneamente al desangramiento del país por los cuatro costados, decidían emitir un documental de pingüinos... Los hechos hablan por sí solos y reafirman lo prometido en el título, porque a pesar de no resultar una constante, en ocasiones como las descritas lo odioso no es precisamente la comparación.