miércoles

Nota mental de año nuevo

La vida es domingo. Canción sin fin. Noche de estrellas, y un rato en el jardín.

Probablemente esta frase sea de mis preferidas del gran grupo, que por desgracia se ha separado, Standstill. Vuelta al trabajo, vuelta a la rutina y a dejar de disfrutar las horas sino ver pasar los días y esperar al fin de semana, al sábado y al domingo. Porque la vida, lo que nos gusta hacer, no sucede en lunes ni miércoles sino en domingo.

En vacaciones se vive como se debería vivir, la vida es dinámica, es luz, es oxígeno y cada hora se exprime al máximo. El momento del trabajo como lo entendemos hoy en día es un robo de 10 horas al día, a tu tiempo, a tu creatividad y expresividad, a tu vida. Por fortuna amo mi trabajo, me considero muy afortunado, pero es inevitable reconocer que esta espiral de rutinas y tiempo frente a un ordenador te aplana y te vuelve apático, y no es fácil luchar contra esto.

Son reflexiones peregrinas sin mayor importancia. Enunciaciones triviales de obviedades consabidas. Son mi anodino feliz año nuevo y un deseo: luchar contra la apatía también este año. Luchar por pensar en el ahora y no en cuando tendré tiempo libre y sobre todo, cosa que me sucede bajo estrés, no desaprovechar el poco tiempo libre (por el mero hecho de ser poco) en banalidades. Precisamente porque es poco hay que aprovecharlo.

El desarrollo parecía de hastío pero el desenlace del post es todo positivo. Renovar fuerzas cada día, leer, escribir, escribir, escribir (tres veces más). Vivir. Así que no digas más que te marchas,
para volver a volver.